Això va dedicat a mi, i a tu.

Després de rellegir com unes vint vegades el teu text, he sentit la necessitat d'expressar-me, intentar fer-me entendre una miqueta més, doncs tot i ser una nena difícil, no vull posar-t'ho massa difícil a tu, malgrat que a vegades no sembli així.
M'estimo. M'estimo molt, molt més del que creus, del que creuen molts, i molt menys també del que creuen altres. Però m'estimo. Se que passi el que passi, a qui segur que tinc i tindré sempre, serà a mi.
Em sento molt afortunada de tenir qui em doni la ma per fer el meu camí, però qui sap si algun dia l'han de deixar anar per seguir-ne un altre de nou, tot i que després, potser aquests es retrobin, i em tornin a acompanyar...
Res és el que sembla, això ho sabem tots bastant bé si tenim dos dits de front. Res és tan dolent com sembla, ni tan bo, simplement diferent a com ho percebem.
Potser no m'estimo tant com voldries, ni com creus que em mereixo; certament, això sempre ha estat prou complicat, des de sempre, en tota relació interpersonal. Però des d'aquí remarco, un altre cop, que m'estimo, perquè soc jo qui sempre estarà allà, i m'acompanyarà, igual que m'agradaria remarcar que gràcies per donar-me la ma, i fer que els nostres camins es creuïn de nou, perquè a tu també t'estimo, i molt...

Y ya van dos... Dos publicaciones que casi ni son mías, y además, casi a ti. Seguramente no haya muchas o ninguna más, pero ahora lo necesito, y te necesito.

"Después de hacer el amor, supe que se había acabado. ¿Había amado realmente a Big alguna vez? ¿O era adicta al dolor? Al exquisito dolor de querer a alguien tan inalcanzable...”
"Y se acabó. Me había desatado de Big. Era libre, pero no había nada de exquisito en ello."

"Sexo en Nueva York", temporada 2, capítulo 12.

Hasta siempre.

A los que no sepáis catalán, os toca traducir, si os interesa, claro.


Sembla que fins i tot els llibres s'inspirin en les teves idees, o les teves idees en els llibres, o ambdues coses...

"La mirada del pagell em va anar atraient com si fos un xuclador, i encara que m'adonava que m'estava perdent fins al fons, no feia res per impedir-ho. Al capdavall, un ningú com jo no havia fet res per evitar que la Remei l'avorrís, i això era imperdonable."

"No tinc remei", del llibre "No era la meva lletra", de Jordi Arbonès.

Parece ser que yo tampoco tengo remedio.
Pero eso sí... ¿realmente hace falta que lo tenga?

Regalo abrazos (sólo abrazos), ¿alguien quiere?

Mientras comía algo antes de la "entrevista" de trabajo, escuché al camarero hablar con una de las camareras. Decían algo así:
- Que el pedal del embrague siempre ha estado en la izquierda, al menos en España.
- ¿Seguro?
- Que sí mujer... Que sí... Segurísimo. Que yo llevo toda la vida conduciendo.
- ...
- ¿Sabes que le pasó a una amiga? Era su día de examen práctico, y el examinador siempre se sienta detrás. Pues el tío abrió su periódico y se pasó todo el rato leyendo. Mi amiga hizo todo bien, paró en los stops, aparcó como debía... Entonces cuando se acabó la prueba el examinador dijo: "Estás suspendida". ¿Y sabes porqué? Le dijo que con el periódico abierto no podía ver que pasaba desde el retrovisor interior. Fíjate tú, que cosas. Si mi amiga lo hubiera hecho bien del todo le habría dicho que por favor bajara el periódico, que no veía.

Y la cara que se me quedó al oírlo... Una mezcla entre sorpresa y simpatía y unas ganas locas de decirle al camarero: "¡Que cabrón el examinador!" Pero desde hace un buen tiempo no me gusta cotillear con cualquier desconocido ni meterme en asuntos ajenos (aunque como podéis ver, si escucharlos y escribirlos en un blog). Así que callé, para poder volver a ese bar a echar el café de buenos días, tranquilamente y de vez en cuando, eso sí, si me contratan...
Lo dicho, a ver si hay suerte, toco madera.

Un més, un menys... Un més, un menys...
- Millor així. - em dic - Que hi farem, sabies molt bé que això passaria tard o d'hora, i millor ser-ne conscient d'avantmà que no que t'arribi per sorpresa, com el cotxe que travessa sense mirar i se t'emporta per davant, com l'infart que mai t'havia de tocar, ni la ruïna que aparentment no t'havies buscat.
Controlar riscs va prou bé, diuen, però quan toca, toca, no? I ja no és qüestió de si existeix o no el destí, sinó de causalitat, casualitat, conseqüències i ironies de la vida. Em sento prou tranquil·la pensant que tinc algú, per molt que en aquest cas només sigui una persona, que pot entendre'm i alhora ajudar-me, perquè tristament, no tothom que t'entén pot ajudar-te a la vegada, i això que ja és prou difícil trobar persones que t'entenguin. Menys mal que també hi ha persones que t'ajuden sense entendre't, i fins i tot, sense saber que t'estan ajudant.

- Que tindran els bars, que són els únics indrets on puc llegir i escriure sense adversitats externes?


Uno más, uno menos... Uno más, uno menos...
- Mejor así. - me digo - Que le vamos a hacer, sabías muy bien que esto pasaría tarde o temprano, y mejor ser consciente de ello de antemano que no que te llegue por sorpresa, como el coche que cruza sin mirar y se te lleva por delante, como el infarto que nunca debía tocarte, ni la ruina que aparentemente no te habías buscado.
Controlar riesgos va bastante bien, dicen, pero cuando toca, toca, ¿no?
Y ya no es cuestión de si existe o no el destino, sino de causalidad, casualidad, consecuencias y ironías de la vida. Me siento bastante tranquila pensando que tengo a alguien, por mucho que en este caso sólo sea una persona, que puede entenderme y a la vez ayudarme, porque tristemente, no todo el mundo que te entiende puede ayudarte a la vez, y eso que ya es bastante difícil encontrar personas que te entiendan. Menos mal que también hay personas que te ayudan sin entenderte, e incluso, sin saber que te están ayudando.

- ¿Que tendrán los bares, que son los únicos lugares donde puedo leer y escribir sin adversidades externas?

- ¿Qué coño te pasa? ¿A qué esperas? Cada día que pasa tus metas quedan más lejos. Y eso que tienes pocas, así que figúrate, niñata.
Eres patética.

¿Qué?
¿A caso no puede ser esta una forma válida de echarle huevos a la vida?
Miras lejos, al horizonte, y ves todo lo que podrías conseguir. Miras atrás, y ves que todo lo que ahora podrías conseguir, ya podría estar en tus manos, hace mucho, mucho tiempo.

- Paciencia... Paciencia... - me repito, una y otra vez, como el suave y desgarrador sonido de las agujas del reloj al cambiar de segundo.
- ¡Pues que le jodan al tiempo! Sólo es una invención más... ¿Para que lo quiero? No me ha traído más que problemas. Eso es, que le jodan, y punto.
- Eso no te lo crees ni tú. Que poco original eres. Siempre con la misma excusa, la misma excusa que te ayuda y te mata a la vez. Lo sabes, sabes que todo terminará de un momento a otro, y te vas, sin más. Y tú dándote paciencia, y luego quitándotela, pero sigues sin actuar, sigues sin echarle huevos a la vida.
- La vida... La vida... Me tiene harta, pero joder, como me la quiero...

Reflexió portada després d'una enriquidora conversa, seguida d'una resposta a una de les més qüestionades preguntes últimament per tothom:
Cap on es dirigeix aquest món?

No siempre hay un significado, son consecuencias, devastadoras o no, de nuestros actos. El más pequeño acto puedo generar una terrible consecuencia sin saberlo, igual que un gran acto puede no generarla. ¿Qué hacer? Seguramente tomamos nuestras decisiones con prisa, sin prestarles la relevancia que se merecen. ¿Pero cómo saber cuales son relevantes o no? No podemos predecir el futuro, ni las consecuencias que nuestros actos traerán.
Igualmente, hay que intentar pensar con prudencia, cosa de la que solemos carecer. Nunca es buen momento para arrepentirse, pero si para aprender de nuestros "errores".