29/5/09


Massa "centrada" per inspirar-me.
No és que escrigui menys, sinó que publico menys.

Ah, i no és autobiogràfic (i no us penseu que si dic que no ho és probablement és perquè en el fons vull evitar dir que ho és. Que no ho és i punt, vaja, que m'enrotllo com una persiana).


Un diumenge més pel matí intentant comprar amb presses un bitllet senzill. Després d'uns pocs minuts que li semblaren eterns fent cua, probablement degut a l'efecte de les enèsimes cerveses que s'havia pres, va poder comprar el bitllet pagant amb la seva fantàstica targeta de crèdit - els diners en efectiu sempre anaven a parar a nombrosos propietaris de bars.
Ningú l'hagués considerat quelcom estrany o especial: morena, ulls foscos, texans ajustats, unes botes lleugerament desgastades i samarretes cuques d'establiments mundialment famosos. Una més, una menys, una adolescent amb ganes de caps de setmana i popularitat desmesurada, desitjant arribar a casa, dormir i aguantar la ressaca al despertar. Pocs misteris a simple vista, com també pocs els que volien intentar profunditzar en ella.
Un cop passat el bitllet davant la mirada avorrida d'un vigilant de seguretat, va baixar per les escales mecàniques i va seure a esperar el metro en direcció a Trinitat Nova.
- 2 minuts... Només queden 2 minuts...
Un dona de mitjana edat va encendre una cigarreta al seu costat.
- Merda, hauria d'haver comprat tabac...
Una parella de noies es xiuxiuejaven promeses entre elles.
- Serà això la felicitat...?
Entre pensaments va veure arribar el metro. S'aixecà ràpidament i es va col·locar bé la samarreta. Les portes es van obrir i va entrar sense esperar que sortís cap passatger. Després de nombroses empentes i murmuracions desagradables va aconseguir fer-se un lloc al vagó. No es va molestar a buscar un seient lliure, va quedar-se de peu recolzada a una porta veient l'entrar i sortir de la multitud.
Al tancar-se les portes es va sentir alleujada. Estar dins del metro, reclosa, sense possibilitat d'escapar a cap altre lloc la feia allunyar-se de les seves pors. Objectivament potser era una actitud de covardia, però que més donava? Ningú sabia res d'aquesta sensació, només era una noia morena, d'ulls foscos, texans ajustats, botes lleugerament desgastades i samarretes cuques d'establiments mundialment famosos.
Per primer cop va pensar que la dona de mitjana edat de la cigarreta, la parella de noies que es xiuxiuejaven promeses entre elles i totes les altres persones que ocupaven aquell indret eren tan diferents i tan iguals com ella, una subtil barreja entre primeres impressions i mil sentiments que ningú imaginava que existien.
La madureta, les lesbianes, l'adolescent... Etiquetes sense sentit que la privaven a ella i als demés d'anar una mica més enllà i de fer les coses, segurament, una mica més senzilles.
- Un gran descobriment per a mi i qui sap si per a la humanitat...

25/5/09


Jugando con fuego, con la incertidumbre, jugando con el destino, tratando de inventarlo para seguir mi propio camino.

Y a mí que más debería darme, ni siquiera me sirve que me resulte importante, más luego se va para ser reinventado, reemplazado, rediseñado.
Pero pensando descubrí que sí es relevante, relevante para mí, ¿no es sino eso mismo lo que soy? Porque soy cada instante de este momento, cada segundo que pasa en el tiempo. Me emborracho de esas gentes, de los minutos interminables en que todo se detiene, en que todo existe sin más motivo que existir para luego morir.

Y ojalá el ser fuera tan sólo el ver, el oír, el oler, el tocar, el sentir.

20/5/09


Sonreíd mucho, pues arrugas de expresión aparecerán igual, y más vale intentar que no se arrugue la felicidad.


Una cerveza más en otro bar, un porro más en otra esquina, otra herida al despertar.
Sin saber porque luchaba entre circunstancias, prefirió conformarse con sólo saber que luchaba y aún seguía, cayendo sin decaer, un sentimiento menos y una coraza más fuerte que le protegía. A su pesar su coraza era de cristal y tan pronto la consiguió se rompió sin más, dejando a la luz miedos y temores, pudiéndose ver todo lo que pretendía esconder.
Pero recordando recordó que cuando naces ya no puedes esconderte, parafrasear esta vez le sirvió indudablemente.
Lo que era seguía siendo, lo que notaba, sentía, mucho más que lo que veía.
Nada relativo, supuesto o inventado, eso era lo que había, simplemente eso, la vida.

15/5/09


Me bastaba con vivir de verbos y preposiciones, aún sabiendo que sólo con eso no lograría escribir nada trascendente, de interés, nada desbordante.
La vida era tan sencilla y tan compleja, tan corta y eterna...
¿En qué estación bajaría yo?
Quizás presa de mis pensamientos también presa quedaría en ese tren, pidiendo a llantos que no me llevara a ninguna parte, que hiciera de mí alguien irrelevante.
Y los demás se preguntarían: ¿a dónde fue? Pero no esperarían respuestas, sólo tendrían alguien menos a quien querer.
Y acabarían así las dudas, las preguntas, el “quizás” que siempre roza la mente, que la oprime y la retiene.
Y así, una vez más, todo nace para luego morir, todo empieza para luego acabar, caducar, finalizar.

10/5/09

Gràcies Nuri.

7/5/09


Estoy un poco harta de publicar memeces existenciales, así que os dejo este monólogo que nunca me deja indiferente. Seguramente muchos ya lo habréis escuchado o leído, pero espero que traiga unas risas de todas formas, y para los que no que se partan la caja, por qué no...


Ir de bodas

Estoy un poco fastidiao'. Acabo de recibir una invitación de boda, ya me dirán si no es para estar jodido. ¡Será posible! ¡Es que se te queda la misma cara que cuando te llega una multa! ¡Ale, a soltar pasta!
Porque hay que ver como se desbarra en las bodas. Sobre todo las mujeres, que no sólo se disfrazan de paquete de caramelos, algunas hasta se ponen fiambrera en la cabeza, que las ves y dices: "¿Mamá? ¿Eres tú o el soldado Ryan?"
Lo más raro es ese bolsito diminuto que llevan todas, "¡Anda, una almeja metálica!" ¿Qué llevan ahí, una compresa extraplana? Sin alas, claro, porque asomarían. Si es que es muy fuerte eso de las bodas.
Una de las cosas que más odio de las bodas son las esperas: te tiras media hora en la puerta de la iglesia con las manos sudando llenas de arroz, que cuando salen los novios, lo que les tiras es arroz a la cubana... Ahora, que los peores son los niños, que tiran el arroz a la cara, con mala hostia: "En el ojo, macho, le he dao' en el ojo..." Y el novio ahí, aguantando.
Odio las bodas. Yo en la ultima no conocía ni a la que se casaba, y cuando fui a darle el beso de rigor, me tuve que presentar:
- Soy Floren, el hijo de la tía Tere, la que no se habla con el abuelo.
- Ah, encantada, gracias por venir.
Si es que da igual, la novia no se entera, va como drogada. Le podría haber dicho:
- ¿Me prestas un par de kilitos para la entrada de un piso?
- Ah, encantada, gracias por venir.
O:
- Soy el violador del Ensanche, vengo a enseñarte el pito.
Ella hubiera dicho igualmente:
- Encantada, gracias por venir.
Lo que más odio de las bodas es el momento del traslado al banquete. Tu madre te coloca a tus tías, pero como tu coche es de dos puertas las tienes que meter a empujones. El vestido se les sube a las caderas y van todo el camino enseñando la faja. Pero a ellas todo les hace gracia:
- Nene, sube la ventanilla, uuuhh, ji, ji, ji, que me despeino, y sigue, sigue al tío Juan, que se sabe el camino, uuhhh, ji, ji, ji.
¡Ji,ji! ¡Ala, fila de doce coches, tocando la bocina! Y como el primero se pase un semáforo... ¡Emergencia, emergencia! Todo Dios sacando el móvil:
- Atención, hemos girado a la izquierda, veis al tío Juan, egggg. Nosotros estamos dando vueltas a la rotonda, eggggg, cogiendo inercia, egggg, me copias, me copias... Pato rojo a pato azul, hemos perdido al tío Juan, tío Juan contesta, cambio, eggggg.
Da igual, es un desastre. Cuando llegas, el tío Juan lleva dos horas sentado y encima te dice:
- ¿Dónde os habéis metido, joder?
Lo único que está bien organizado en las bodas es el reparto de los idiotas: ponen uno en cada mesa. Pero el resto es un descontrol: están entrando la tarta y a tu mesa aun no han llevado el chuletón. Yo siempre me he preguntado por qué cortan la carta con un sable. ¿Qué sentido tiene? Como no sea por tener un arma a mano para cuando entren los de la tuna...
¿Y qué me dicen del vídeo? Se acerca el de la cámara y todo el mundo se cree que esta en El Semáforo: el idiota se pone una servilleta en la cabeza, el tío Juan canta la jota de siempre y una de las tías llora:
- Hijos míos, que os queráis mucho y os respetéis siempre...
¡Hombre, por favor! ¿Esto es lo que pasa el día mas feliz de tu vida?
¡Es todo muy fuerte! Porque después llegan las mujeres con peladillas envueltas en un trozo de tul y paquetes de cigarrillos gritando:
- Fúmate uno mujer, que estamos de boda.
Y de pronto te encuentras a tu vieja echando humo por la nariz como si fuera una vaporeta.
A nosotros, en cuanto nos descuidamos, nos colocan un puro. Yo, a la tercera calada, empiezo a ponerme blanco y lo tiro.
Pero allí están los vigilantes de puros, tan atentos ellos:
- ¿Ya te has fumado el puro? Dale otro al chaval y una copa de coñac, ¡pa' que se haga un hombre!
Un hombre, un hombre... ¡Hombre, no me jodas!
¡Y el baile! Eso es lo más fuerte. Lo peor es cuando el tío de la novia la saca a bailar un pasodoble. El tío va to' resudao' con la camisa pegada al cuerpo, le planta la manaza en la espalda, le sube el vestido medio metro y canturrea mordiendo el puro:
- La 'ente 'anta con ardor que 'iva España, nana na nana nana na, y España es la mejor, tara ran tan taran tara ro.
Lo que menos entiendo es por que los novios pasan de mesa en mesa preguntando:
- ¿Qué tal? ¿Habéis comido bien?
A ti te dan ganas de decirles:
- Pues no, la comida era una mierda, y no he dejado de soltar pasta entre la corbata, la liga y la tuna... ¡Y encima me habéis puesto al lado del bafle!
Pero no, les dices que todo ha estado perfecto. Y así, con una mentira, los novios comienzan su vida de casados. Claro que no será la única... En fin, que vivan los novios, ¡pero a mí que no me inviten a mas bodas!

4/5/09


- Este es el fin.
- ¿Seguro?
- Mil veces nombrándolo y nunca es así.
- Pero debe ser el fin.
- Quieres que sea el fin.
- Si fuera una ecuación sería fácil resolverla.
- Si fuera el éxito determinado por dos verbos bien acoplados...
- Pero están ahí.
- ¿Cómo ignorarlas?
- Circunstancias que marcan.
- Parecen ser nada y son tanto como tú eres.
- Más que como, son lo que eres.
- No se a donde me voy, muy lejos...
- ¿Evocando Lucía y el sexo?
- Lejos, entre lamentaciones...
- Esperando evitar preocupaciones.
- Esto no es nada.
- No, no lo es.
- Pero sigue siendo mi yo.
- Entonces escapo de mí.
- Se podría decir que sí.
- Visto así...
- ¿Te ganó entonces la cobardía?
- Cobardía es...
- ¿Qué es?
- Huyes.
- Dudo que huya y dudo enfrentarme.
- ¿Qué intentas?
- ¿Encontrar?
- ¿El qué?
- A saber...
- ...
- Actúo por gusto.
- Apetece, no apetece.
- Quiero, no quiero.
- A veces el deber me puede.
- Pero me puede porque lo veo un bien mayor.
- ¿Para mí?
- Supongo.
- ¿Qué se yo?
- Conoces mi egoísmo y mis porqués.
- ¿Realmente lo crees?
- Que se yo sino levantarme y caer.
- Quien la sigue, la consigue.
- Pues voy a seguir a tu madre en bragas.
- A ver qué pasa...
- No quieres más paciencia.
- Empiezo a echar en falta resultados nunca existidos.
- Que podrían existir.
- ¿Deberían existir?
- ¿Querrías que existieran?
- Juntemos y analicemos.
- Claro que querría pero... ¿Debería?
- ¿Existe un bien mayor?
- Sentí hablar de futuro sabiendo que este no era, no existía.
- Entonces vive.
- ¿Vivir?
- Vive.
- ¿Cómo?
- ¡Calla y vive!
- ¿Renovarme?
- Renovarse o morir...
- Renovarme.
- ¡No!
- Vivir.
- ¿Sin cuestiones?
- Ni reuniones, fusiones, estaciones, vacaciones...
- Sin rencores, lanzarse.
- Lanzarse sin más.
- Pues menos es más.
- ¿Recuerdas?
- Recuerdo.
- Quizás al fin tu pasado servirá.
- ¿Vivir es el fin?
- Así es, es el fin.
- El único fin.
- Al fin...
- El fin.

1/5/09


Y vosotros... ¿Qué queréis ser?


Quisiera...
Quisiera poder hablar de más, decir de menos, soñar de menos, pensar de más.
Quisiera vivir bajo una manta de estrellas, ver el cielo morir y nacer día a día, ser feliz por un instante en la vida.
Quisiera ser lo nunca sido, un recuerdo en el olvido, un infierno en el paraíso, el escrito nunca escrito.
Quisiera ser sólo cuerpo y mente, dejar de ser reflejos y espejos, amores frustrados, vidas aún latentes, borrar homenajes y muertes inexistentes.

Quisiera...
Quisiera no pertenecer, no vencer, ni vender, ni deber, ni tan sólo perecer.
Quisiera ser tu luz en el camino a oscuras, tu esperanza en todo y nada, el beso de buenas noches, el abrazo de madrugada.

Quisiera ser, quisiera ser...
Quisiera ser tanto y tan poco.
Quisiera ser tanto y tan poco...