25/5/09


Jugando con fuego, con la incertidumbre, jugando con el destino, tratando de inventarlo para seguir mi propio camino.

Y a mí que más debería darme, ni siquiera me sirve que me resulte importante, más luego se va para ser reinventado, reemplazado, rediseñado.
Pero pensando descubrí que sí es relevante, relevante para mí, ¿no es sino eso mismo lo que soy? Porque soy cada instante de este momento, cada segundo que pasa en el tiempo. Me emborracho de esas gentes, de los minutos interminables en que todo se detiene, en que todo existe sin más motivo que existir para luego morir.

Y ojalá el ser fuera tan sólo el ver, el oír, el oler, el tocar, el sentir.

1 comentario:

  1. En un mar sin olas de ahoga la ebria esperanza...se olvida la promesa y arde la ilusión. Alcoholizadas y narcoticas son las esperas mientras la paciencia se qeuda encinta de minutos eternos, de aquellos que nunca terminan porqué nunca empezaron a nacer.
    ¿Puede acaso revelar lo que eres sin que se revele lo que realmente eres? Lo que aparentas emborrona y distrae y alli en mitad del todo, lo sensato muere entre alardes de vitorias vividas.

    k.

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