8/4/09


Mi querida Lina, mi amada Lina, deberías saber que te pienso noche y día. No por ser tan lista, inteligente, atrevida y decidida, sino por tus pechos siempre erguidos, tus pezones, tu clítoris y tu vagina.
Y es que solamente en esa noche puedo soñar ya, esa noche en que me quitaste la virginidad, la inocencia, el miedo a ser amada, aunque sólo fuera en la cama.
Te deseo, mi Lina, te deseo en otoño, verano, invierno y primavera, te deseo aunque no quiera, te deseo aunque no deba.
Se que para ti soy una más, una menos, nada esencial. En tu mundo sumergido, oscuro y frío, lleno de rabos, coños y fluidos... ¿Cómo me vas a pensar?
Sólo soy una más, sólo soy una más...
Tres años pasaron ya desde que pude probarte, tres largos años sin poder amarte, tres largos años atormentándome.

Te quiero, te odio, mi Lina, mi sueño, mi vida...

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