Siempre defendiendo el individualismo, la independencia, el saber valerse por uno mismo frente a las adversidades, frente a todo lo demás.
¿En qué estaría yo pensando?
Puede que estos ideales le sirvan a algunas personas, pero no a todas. Siempre ha estado en mí la respuesta y no supe verla. Yo no quiero defender ideales, o sí, pero quiero defenderlos todos, o más bien quiero defender emociones, sentimientos, sensaciones.
¿Cómo decirle a una madre de la que dependes que no dependa de la suya? ¿Cómo pedir comprensión y aceptación a alguien después de haberle rechazado?
Quien sabe si todo es blanco o negro o bien es gris, pero no pretendo decidir por nadie.
¿Y quien soy yo para juzgar a nadie? ¿A caso nadie puede juzgarme a mí sin estar en mi piel, en mis entrañas?

Nadie, nada, nunca...