30/12/08


És evident, com ja he dit anteriorment, que les persones que s'estimen són les que més mal es solen fer entre elles. Tot el que diuen, el que no diuen, el que fan, el que no fan, absolutament tot els afecta més. Però on és el limit? En quin punt d'una relació, sigui del tipus que sigui, és més convenient separar-se per allunyar els camins? I qui podria respondre amb claredat a aquestes preguntes, si dia rere dia tornem a caure a la mateixa pedra? I és això dolent? Potser estem destinats a fer els mateixos errors una i una altra vegada, i l'únic que podem aprendre d'aquests és a afrontar-los més positivament en el moment en que tornen a aparèixer. O potser això només ens crema més per dins, fent que les ferides del passat tornin a fer-nos mal, esborrant tot somriure, tornant-nos així desconfiats, desconfiades, freds, fredes.
Cadascú té els seus propis límits i a mesura que passa el temps, que s'acumulen experiències i coneixements, un o una sap cada cop més, o a vegades menys, on és el seu límit. Però a vegades és molt més senzill, i a la vegada, terriblement complex. Qui sap si la millor opció no seria escoltar el nostre cor, tot i que aquest ens esborri els somriures, doncs tard o d'hora també ens els donarà.
O potser això m'agradaria creure...


Es evidente, como ya he dicho anteriormente, que las personas que se quieren son las que mas daño se suelen hacer entre ellas. Todo lo que dicen, lo que no dicen, lo que hacen, lo que no hacen, absolutamente todo les afecta más. ¿Pero dónde está el límite? ¿En qué punto de una relación, sea del tipo que sea, es más conveniente separarse para alejar los caminos? ¿Y quién podría responder con claridad a estas preguntas, si día tras día volvemos a caer en la misma piedra? ¿Y es eso malo? Tal vez estamos destinados a hacer los mismos errores una y otra vez, y lo único que podemos aprender de estos es afrontarlos más positivamente en el momento en que vuelven a aparecer. O quizás esto sólo nos quema más por dentro, haciendo que las heridas del pasado vuelvan a hacernos daño, borrando todo sonrisa, volviéndonos así desconfiados, desconfiadas, fríos, frías.
Cada uno tiene sus propios límites y a medida que pasa el tiempo, que se acumulan experiencias y conocimientos, uno o una sabe cada vez más, o a veces menos, donde está su límite. Pero a veces es mucho más sencillo, y a la vez, terriblemente complejo. Quien sabe la mejor opción no sería escuchar a nuestro corazón, aunque este nos borre las sonrisas, pues tarde o temprano también nos los dará.
O quizás eso me gustaría creer...

1 comentario:

  1. Me lo contó un pájaro que cantaba solitario en un tejado aquella mañana que el tiempo y el espacio se habían agotado , de pronto alzo el vuelo y echo a volar como queriendo escapar de la cripta cósmica en que estamos atrapados , sus alas jugaban raudas con el iris y su canto ya no era su canto sino Canto de los cantos , todo me lo dijo aquel pájaro insignificante aquella mañana de lluvia, en que yo andaba perdido considerando los pros y los contras, sopesando las razones y los motivos, perdido en el absurdo de mi pretensión, sin siquiera ver que las alas eran para volar y el canto para cantar, seguía lloviendo y andaba solitario bajo la lluvia , el pájaro se había ido allí donde las estrellas se miran perplejas a los ojos y en el suelo quedaba solo su reflejo en los charcos, seguí caminando y caminando , sin entender nada a ciencia cierta , probablemente sin acertar nada todavía, errando y errando, como el que no sabe nada, como el pájaro que aletea en la jaula, sin saber que la puerta esta abierta , como el niño que busca la vida lejos de su madre que es la fuente de su vida , así seguí, practicando el error y el fracaso , hasta que un día me senté agotado al borde del arco iris que la lluvia y el sol habían dibujado en la tarde, un lirio sonreía sin esfuerzo, una hormiga cargaba con su grano de trigo, la mariposa jugaba coqueta con el sinsentido , todo era tan sencillo como yo era estupido, todo era felicidad a mi alrededor y yo me empeñaba en reinventar la realidad, aferrado a mis miedos que en el fondo me dan la seguridad de tener un motivo para compadecerme, apegado a las paranoias que cada día me dicen que soy diferente y que nadie me entiende y que por eso soy desgraciado, cuando al fin y al cabo me di cuenta que esa jaula que tanto me agobiaba me era necesaria, porque ahí dentro yo me siento seguro y se vivir en mi mundo mezquino y pequeño, ahora la puerta esta abierta y yo lo se, pero también a mi, como al pájaro que me contó esta historia , me toca extender mis alas y atreverme a volar… Estoy dispuesto a volar ???? Quizá, la libertad tenga el precio de arriesgar lo único que tenemos sin que nadie nos de la garantía de éxito, pero que es la vida si no asumimos este riesgo????
    KGB

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