15/6/10


Siempre tengo la imperiosa necesidad de ser atípica, y de no decir lo que todos y todas esperan que digas. A veces pierdo la noción de la realidad y olvido que el mundo está hecho de muchos, de que todo pequeño detalle afecta a un todo, y de que un todo siempre puede llegar a ser nada. Pero eso me parece precisamente lo más increíble, impresionante y fascinante de la vida: ese no saber, esa antonimia de conceptos que parecen encajar a la perfección, esa mentira que puede ser verdad, y esa verdad que siempre puede ser mentira.

1 comentario:

  1. Para una vez que dices algo sensato, te deja en mal lugar. Nada extraño, por cierto. Je.

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